Se trata de la editorial Harper Collings, quien actualmente está dejando leer páginas de algunos libros de su catálogo. Para llevar adelante dicha iniciativa, la empresa desarrolló un software llamado Browse Inside que posibilita visualizar -sin necesidad de bajar ningún archivo- algunos fragmentos de sus publicaciones. Según se destacó en el diario argentino Clarín -medio de difusión donde se publicó la noticia-, la editorial buscaría “asegurar el control de sus contenidos ante el avance de proyectos como Google Books“.
De acuerdo al testimonio brindado por la editora ejecutiva de la firma, Jane Friedman, el acceso público al contenido de las obras literarias depende exclusivamente por decisión de los autores. En la actualidad, solo el 5% de la obra es expuesta. Sin embargo, Friedman imagina que en un futuro no muy lejano ellos van a optar por exponer gran parte de sus obras, incluso la totalidad de las mismas. Por el momento la compañía no comtempla ofrecer a la venta el contenido completo de los libros por Internet.

Gonzalo Prudkin