“A principios del siglo XXI, Kodak introdujo las cámara con película de carrete, permitiendo que cualquier pudiera sacar sus propias fotos de forma sencilla; se desataba la fiebre de la postal, justo también en el momento en que en la frontera entre México y EEUU comenzaba a fraguarse una revolución. En 1910, la revolución mexicana era ya una realidad y una multitud de fotógrafos aficionados se lanzó a inmortalizar esa guerra sangrienta y, en algunos casos, transformando sus negativos en postales que luego ponían a la venta”.

O texto é do Project B, uma coleção de fotografias de época (que podem ser compradas online) e serve de introdução a uma série de postais da Revolução Mexicana.
Via Blog do Dodô

marcos palacios